La UE y México aceleran las negociaciones con vistas a modernizar el acuerdo de librecambio
15 de junio de 2017
La Unión Europea (UE) y México relanzaron recientemente las negociaciones para refundir y modernizar el acuerdo de librecambio de 2001. Si ambos países ya habían emprendido negociaciones durante el año 2016, la UE y México han decidido acelerarlas durante estos últimos meses.
Según la Comisión Europea, entre 2005 y 2015, los flujos comerciales anuales de mercancías duplicaron, entre ambos países, en el contexto del acuerdo vigente y pasaron de 26 a 53 billones de euros. A este respecto, la UE es actualmente el tercer socio comercial de México y México es el decimoquinto socio comercial de la Unión.
Los cambios internos en México, en el seno de la UE y en el comercio mundial hicieron necesaria la renegociación de un acuerdo más extenso.
Con este fin, la UE y México se reunieron en abril de este año para definir los objetivos de la revisión del acuerdo y está previsto que se organice otra reunión de negociación en el mes de junio.
Este acuerdo modernizado de librecambio UE-México crearía la posibilidad de reforzar la cooperación existente y de imaginar métodos y programas innovadores para ayudar a las PYMES a aumentar sus exportaciones. Las PYMES deberían poder sacar provecho de la modernización del acuerdo a varias escalas: una reducción de los costes vinculados a los obstáculos no arancelarios, la simplificación de la reglas previstas por el acuerdo original, un fortalecimiento de la cooperación reglamentaria entre la UE y México y la convergencia hacia normas internacionales.
Gracias al nuevo acuerdo, los europeos esperan obtener un mejor acceso a los mercados públicos y al sector de los servicios mexicanos (telecomunicaciones, servicios jurídicos, etc.) así como un reconocimiento extendido de sus indicaciones geográficas protegidas. La UE quiere también poner en marcha con el Estado mexicano el sistema de los tribunales arbitrales, negociado en el marco del CERA (Comprehensive Economic and Trade Agreement). Este tribunal arbitral destinado a resolver los desacuerdos entre Estados y multinacionales sería más transparente que las instancias actuales.
El Estado mexicano espera aumentar de modo considerable los intercambios, particularmente, los flujos agrícolas de exportación hacia la UE. En efecto, al estar amenazada la perennidad de las relaciones comerciales entre los Estados Unidos y México con la llegada al poder de Donald Trump, la estrategia de México consiste al fortalecimiento de sus relaciones con la UE, con el fin de convertirla en un socio comercial, y compensar las posibles pérdidas debidas a la disminución de las relaciones comerciales con los Estados Unidos.
La Comisaria europea, Cecilia Malmström, señaló el importante progreso de las negociaciones en curso. “Nuestro objetivo preliminar es llegar a un acuerdo político antes de finales de año”, ha indicado. La entrada en vigor del convenio comercial debería no obstante tardar por los menos un año más.